Absolutamente, Cadillac se encuentra en el escalón superior del lujo automotriz. Como división de lujo de General Motors (GM), Cadillac se ha ganado el reconocimiento como marca de alta gama, y he aquí por qué:
Interiores lujosos: Súbase a un Cadillac y se adentrará en el lujo. La marca es conocida por adornar sus vehículos con materiales de primera categoría, interiores finamente elaborados y un conjunto de características de confort avanzadas, creando una experiencia de conducción lujosa y exclusiva.
Tecnología avanzada: la tecnología de vanguardia es un elemento básico en los vehículos Cadillac. Desde sistemas de información y entretenimiento de última generación hasta funciones de asistencia al conductor y opciones de conectividad perfectas, Cadillac apuesta por la innovación.
Rendimiento: El rendimiento no es sólo una nota al margen para Cadillac; es un acto titular. La marca enfatiza motores potentes, manejo receptivo y una experiencia de conducción suave en general. Ciertos modelos, especialmente los de la Serie V, son incluso conocidos por sus capacidades de alto rendimiento.
Diseño distintivo: Cadillac no rehuye hacer una declaración. Los vehículos suelen lucir un diseño distintivo y audaz, que los distingue y llama la atención en el mercado de automóviles de lujo.
Herencia de marca: Cadillac no es un recién llegado a la escena. Con raíces que se remontan a 1902, la marca tiene una rica historia asociada con el lujo, la innovación y la elegancia. Esa herencia está entretejida en la estructura de cada Cadillac.
Si bien Cadillac compite en el mismo campo que pesos pesados del lujo como Mercedes-Benz, BMW y Lexus, la percepción de lo que se considera “alta gama” o “lujo” puede variar de persona a persona. Cadillac continúa evolucionando su línea, manteniéndose al día con las cambiantes preferencias de los consumidores y los avances tecnológicos, al mismo tiempo que se mantiene firme como una marca de lujo distinguida.