Antes de realizar una prueba de manejo, debe investigar un poco para conocer el modelo de vehículo. ¿Cuáles son los puntos débiles típicos y qué intervalos de mantenimiento se deben observar (p. ej., cambio de correa de distribución)? Un vendedor de LA City Cars puede resultar útil para responder la primera pregunta.
Cuando se comunica con LA City Cars, puede hacer todas las preguntas importantes sobre el automóvil que le interesa. Puede obtener respuestas como, por ejemplo, si el automóvil ha sido reparado, ha necesitado reparaciones extensas o ha tenido un accidente. A continuación, podrá hacerse una idea general durante una visita personal, incluida una prueba de conducción. Sin embargo, debes prestar atención detallada a los siguientes puntos:
Haga una comprobación exhaustiva del óxido en la pintura y también en la pintura misma.
¡Revisa el cuerpo! ¿Hay puntos de óxido, rayones o imperfecciones que podrían convertirse en problemas importantes de óxido? Los puntos típicos de óxido se pueden encontrar en los pasos de rueda, los bordes de las puertas, la tapa del tanque, las molduras y otros accesorios. Examine también la pintura a la luz del día para detectar irregularidades o diferencias de color, que pueden ser una indicación de daño. Además, eche un vistazo debajo del automóvil (¡lleva una linterna y una almohadilla!). ¿Están los bajos limpios y libres de óxido? ¿Hay algún rastro de aceite?
2: Mida la profundidad de la banda de rodamiento del neumático.
Debe utilizar un medidor de profundidad de la banda de rodadura para verificar la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos al inspeccionar el automóvil usado. La ley exige una profundidad mínima de la banda de rodadura de 1,6 mm para neumáticos de verano y de 4 mm para neumáticos de invierno. Si los neumáticos ya están desgastados, es necesario sustituirlos lo antes posible, lo que hay que tener en cuenta a la hora de calcular el precio. También debes comprobar si los neumáticos están desgastados uniformemente; El desgaste irregular puede indicar problemas como una presión incorrecta de los neumáticos o una vía ajustada.
3: Inspeccionar el cristal y el parabrisas.
Fíjate bien en el parabrisas. Incluso los pequeños daños, como por ejemplo los temidos impactos de piedras, pueden convertirse rápidamente en un problema importante.
4: control de luces
Asegúrese de verificar el funcionamiento de todas las luces, es decir, faros, indicadores, luces de freno, luces antiniebla y luces traseras. Examine también las cubiertas en busca de grietas, impactos de piedras, etc. Atención: Si los cristales de los faros están empañados por dentro, esto puede indicar un defecto.
5: Vista del Interior
¿Las fundas y superficies de los asientos están en buenas condiciones? ¿El tablero tiene algún daño, grietas, etc.? ¿Se pueden ajustar o abatir fácilmente los asientos (asiento trasero)? Los cinturones de seguridad deben enrollarse suavemente y bloquearse cuando se tira con fuerza. Compruebe también si los elevalunas, los limpiaparabrisas, la bocina y todas las luces funcionan y si los espejos se pueden ajustar según lo previsto. También conviene probar ventiladores, calefacción y, si es necesario, aire acondicionado. Además, preste atención a los olores desagradables. Todas las juntas de goma (ventanas, baúles, puertas y posiblemente el techo corredizo) deben estar intactas y no porosas.
6: comparar kilometraje
¿El kilometraje del velocímetro coincide con los datos proporcionados por el vendedor y en otros documentos, como el libro de servicio? ¿Y este kilometraje también corresponde al estado del coche? Un ejemplo: si los pedales y la palanca de cambios ya están muy desgastados y el asiento del conductor está hundido, aunque supuestamente el coche sólo haya recorrido 80.000 kilómetros, esto indica un intento de engaño.
7: Vista del compartimento del motor
¿Hay óxido (preste atención también a las paredes laterales)? ¿Hay alguna pérdida notable de aceite o líquido? Se deben verificar los niveles de aceite, líquido de frenos y refrigerante; las desviaciones pueden indicar defectos.
8: Arrancar el motor
Al arrancar el motor, preste atención a si arranca con facilidad, funciona suavemente y hace ruidos inusuales.
Consejo: antes de comprar un coche usado, lleve a una segunda persona a la revisión del vehículo y déjela también ponerse al volante durante la prueba de conducción. Cuatro ojos ven más que dos, y cualquier anomalía en el comportamiento al volante se puede descubrir y analizar más fácilmente en conjunto.
9: Comprobar el comportamiento de conducción.
Recién ahora comienza la prueba de manejo propiamente dicha. Preste atención a si el motor funciona suavemente y “acepta” el gas. ¿Puede la transmisión cambiar de manera suave y silenciosa? ¿Qué tan bien responde la dirección? ¿El automóvil circula exactamente en línea recta por una carretera plana y recta o hay desviaciones en una dirección? ¿Vibran el vehículo y/o el volante a velocidades más altas? Cuando conduzca lentamente, abra la ventana y escuche con atención. ¿Puedes escuchar algún ruido inusual del motor, escape, etc.?
10: prueba de frenos
También debes probar los frenos en un entorno seguro (por ejemplo, en un estacionamiento). Suelte el volante una vez mientras frena. Si el coche gira en una dirección, es necesario reajustar los frenos. ¡El freno de mano se aplica incluso a velocidad de marcha! ¿Se aplica de manera uniforme y firme?
11: Conclusión
En última instancia, una prueba de manejo es, por supuesto, la única manera de determinar si un modelo le conviene o no. ¿Cómo es la posición del asiento y la claridad? ¿Te gusta el color? ¿El espacio y el rendimiento son apropiados y suficientes? ¿El comportamiento de conducción cumple con sus expectativas? Aunque no haya defectos objetivamente visibles, si durante la prueba de conducción tiene dudas sobre si el coche es realmente el adecuado para usted, debería probar otros modelos antes de comprar un coche usado.