A la hora de comprar un coche, no sólo los particulares sino también las empresas se preguntan si vale la pena un coche usado o uno nuevo. Para tomar la decisión correcta, debe hacerse las siguientes preguntas:
¿Cuánto dinero puedes invertir?
¿Qué antigüedad debe tener el coche usado para que siga siendo rentable para una empresa? Esta pregunta se refiere principalmente a los costes de mantenimiento e inversión incurridos. ¿Para qué se necesita el vehículo? ¿El coche usado debería utilizarse únicamente para hacer recados para la empresa o debería servir también como objeto de prestigio?
Las ventajas de un coche usado
Un coche usado definitivamente puede tener algunas ventajas sobre un coche nuevo. De hecho, si compra su automóvil usado en un concesionario acreditado como LA City Cars, tendrá la seguridad de contar con certificaciones, inspecciones y garantías.
Dependiendo del modelo, la prima del seguro puede ser significativamente más baja que la de un coche nuevo. Un coche nuevo aún no tiene historial, lo que significa que siempre es difícil para una compañía de seguros estimar cuántos accidentes ocurrirán con este tipo de vehículos y qué costos estarán asociados a ellos. Por este motivo, las primas se fijan más altas.
Un coche usado vale la pena para una empresa si tiene una determinada antigüedad o un determinado kilometraje. El personal de ventas de LA City Cars está capacitado para aclarar cualquier pregunta que pueda tener. En el caso de la mayoría de los autos usados, piezas importantes como el alternador, la correa de distribución y la bomba de agua ya han sido reemplazadas, por lo que puedes ahorrar en estos costos.
Una gran ventaja de un coche usado es que es mucho más barato. Esto significa que, como empresa, no tienes que invertir demasiado o puedes prescindir de un nuevo préstamo. Con un coche usado, puede acudir a un “taller de reparación independiente” más económico.
Dependiendo de la antigüedad y el valor del automóvil, es posible que pueda renunciar al seguro a todo riesgo con un automóvil usado.
Sólo de forma individual se puede decidir si un coche usado es rentable para la empresa. Para responder a esta pregunta conviene sopesar todas las ventajas y desventajas.
Los costos de adquisición deben sumarse junto con los costos corrientes, como seguros, costos de inspección, etc. Luego puede comparar estos costos con los costos de inversión de un automóvil nuevo.